Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío.
Los puercos espín, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos, así se daban abrigo y se protegían mutuamente.
Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor. Y, por eso, se separaban unos de otros.
Nuevamente volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: ó desaparecían de la faz de la tierra ó aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría, decidieron volver y vivir juntos.
Aprendieron así a vivir con la pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo que realmente era importante era el calor del otro
y …Sobrevivieron.
La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón por los suyos propios.
4 comentarios:
Excelente y aleccionadora historia. Gracias por compartirla.
mariarosa
Cuánta razón y que dificl llevarlo a cabo...Perfecta moraleja!!
Saludos!!
Indudablemente buena lección para vivir la vida. Intentaré aprender de ella.
Gracias. Feliz día.
Esto viene bien para aplicarla , por ejemplo con los vecinos...no?
Saludos
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